jueves, 28 de noviembre de 2013

Recomendaciones para el ahorro doméstico en el calentador eléctrico de agua.

El calentador eléctrico de agua es un equipo muy poco valorado como electrodoméstico pero que puede ser un gran agujero en nuestros bolsillos si no se conocen las formas con las que podemos ahorrar. En este articulo os contamos como comprar uno de estos equipos y como regularlo adecuadamente. Como técnico es muy recomendable aconsejar a nuestros clientes de forma sencilla de su uso, inconvenientes y justificaciones, además  la correcta selección y descripción de este equipo puede hacer variar un certificado  energético en VARIAS LETRAS.

La primera forma con la que puedes ahorrar en la factura de la luz es comprando un buen "termo" es decir gastando más dinero, suena rara esta forma de ahorro pero es así, contando que con una buena instalación ,este equipo puede durar mas de 10 años.

La principal fuente de perdidas es el aislamiento térmico de estos equipos, un aislamiento con poco espesor o  mala calidad, será incapaz de mantener caliente el agua que "has calentado con tu dinero".

Comprar un buen equipo: una buena orientación es comparar "a ojo" las dimensiones de un termo barato y un termo caro, de la misma capacidad de agua, es decir, un termo pequeño de 95 litros, en principio llevara menos aislamiento que un termo grande de 95 litros lo cual es bueno. Otra cosa es ¿que aislamiento lleva? generalmente son todos de poliuretano...

En caso de no querer adquirir "a ojo" un equipo que puede estar valorado en unos 100 euros, puedes tomar la marca y el modelo y consultar por Internet sus características térmicas, generalmente siempre dan una que es el tiempo de calentamiento en horas. Para una misma capacidad del termo, tener un menor tiempo de calentamiento implica tener un mejor aislamiento, si la potencia eléctrica del termo es la misma.
Un aislamiento de 6 u 8 centímetros de poliuretano es bueno, un aislamiento de 3 o 4 centímetros de poliuretano es normal o malo. También hay aislamiento de poliestireno que también son buenos.

Se recomienda que si se adquiere un calentador nuevo, con el fin de prolongar su vida, para evitar la corrosión, se instalen manguitos electrostáticos en los conductos de entrada y salida del agua.

Una vez tienes tu equipo nuevo o si directamente quieres optimizar el que tienes, puedes seguir los siguientes pasos:

Reducir la temperatura de almacenamiento
Generalmente los calentadores en su parte inferior tiene una rueda que no sabemos muy bien como funciona. Con esta rueda regulamos la temperatura del agua almacenada. Esta temperatura se puede controlar siguiendo dos criterios:
-. conseguir agua a temperatura adecuada en el consumo: en ocasiones en el transporte (y más en climas fríos), desde el calentador hasta el grifo, perdemos temperatura que se dispersa por la paredes por las que circulan las tuberías. Para compensar este efecto podemos regular el calentador a una temperatura mayor para conseguir en el grifo una temperatura adecuada del agua.

-. conseguir más agua a una temperatura adecuada: Si nuestra familia tiene muchos miembros, para conseguir más agua caliente, podemos aumentar la temperatura de almacenamiento así en el grifo del consumo, al mezclar menos agua caliente (ya que esta más caliente) con más agua fría, conseguimos más agua a una temperatura adecuada.

Si no tenemos una gran familia o nuestras tuberías de agua caliente son cortas o están bien aisladas, podemos regular la temperatura de almacenamiento del calentador a la baja, teniendo en cuenta los criterios anteriores. Para hacer esta regulación lo hacemos de la siguiente forma: vamos reduciendo la temperatura de almacenamiento gradualmente (días) de forma que en el grifo, la cantidad de agua caliente de la mezcla sea la máxima de forma que dispongamos de suficiente agua caliente para las necesidades de la familia.

Hay que tener en cuenta que en invierno las temperaturas son inferiores y por las cañerías se pierde más calor.

Reducir el tiempo de encendido del equipo: Generalmente no usamos el calentador de noche y este intenta mantener la temperatura interior constante durante todo el día. 

Así, sabiendo que a una menor temperatura interior hay menor consumo, durante la noche puede estar desconectado. Para esto podemos comprar un temporizador y colocarlo en el enchufe. Temporizadores hay con reloj mecánico y con reloj electrónico, los de reloj mecánico cuestan 5 eur pero tienen el inconveniente de que si se produce un apagón, pierden la hora y nos podemos levantar una mañana y no tener agua caliente. Los temporizadores electrónicos cuestan 14 euros y con su pila interna no pierden la hora. Para programar este temporizador es necesario conocer cuanto tarda el calentador en calentar el agua, para esto en los podemos fijarnos en la placa de características del calentador, en ella suele dar una parámetro de las horas que tarda en calentar el agua, suele ser entre 1,5 a 2,5 horas.



1 comentario:

  1. Muy interesante.
    Os añadiría el concepto de evitar la formación de incrustaciones de cal que actúan como aislante y producen un importante incremento del consumo energético,

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